Fuenterroble de Salvatierra, un pueblo unido por su patrón

Cada año, cuando llega el final de septiembre, Fuenterroble de Salvatierra se viste de fiesta para honrar a su patrón, San Miguel Arcángel. No es una devoción antigua, pero sí profundamente sentida: en 1929, los vecinos del pueblo reunieron entre todos las 300 pesetas necesarias para adquirir su imagen. Un gesto humilde que refleja la unión, la fe y el cariño de todo un pueblo hacia su protector.

Unos días llenos de vida y tradición

La Fiesta de San Miguel es, junto con la de los Huevos del Cristo, una de las celebraciones más esperadas del año. Durante varios días, las calles se llenan de música, color y alegría. Vecinos y visitantes comparten bailes, gastronomía y tradición en un ambiente festivo y acogedor.

El 29 de septiembre se celebra la misa en honor al Santo Patrón y la emotiva procesión, en la que San Miguel recorre las calles acompañado por los “paseantes”, vestidos con una banda roja con la inscripción “¿Quién como Dios?” y portando las armas del arcángel —bastón, espada, lanza y bandera—. Un momento solemne, lleno de simbolismo y devoción.

El día 30 es el turno de Nuestra Señora del Rosario, también con misa y procesión. Dos jornadas en las que la fe y la tradición se entrelazan con la convivencia y la alegría popular.

Un himno, una historia, una emoción

Durante las celebraciones, suena el himno a San Miguel, compuesto por los propios vecinos, que honra al patrón y su valentía:

¡Oh, gran Miguel!, en cuyas manos deja

su defensa el Monarca celestial,

Patrono de esta villa con nobleza,

Titular de su Iglesia Parroquial…